Taller de Comunicación interpersonal
De mi consideración:
Objetivo
Contenido
Base en el enfoque sistémico
Método de aprendizaje y horario
Costo
Cordiales saludos
1) Ciclo vital
2) Ciclo de la comunicación
3) Ciclo de las interacciones
4) Ciclo de la renovación
5) Ciclo del renacer
6) Ciclo de la armonía
7) Ciclo de la acción
8) Ciclo del hacer
9) Ciclo de Tomar Consciencia
10) Ciclo del éxito
11) Ciclo de la formación
12) Ciclo de la Responsabilidad Social
13) Ciclo de la grandeza personal
Instrucciones
La base es la visión sistémica
Resumen
De mi consideración:
Demás está señalar que trabajar en
comunicación interpersonal lleva consigo el desarrollo personal, lo cual nos
ayudará a ser más efectivos y a que nos sintamos mejor. Lo interesante es que
esa actitud positiva tiene importantes consecuencias en una reinterpretación
constructiva del pasado, en salud y en felicidad.
Es un taller de superación personal.
Les invito a participar de esta aventura,
donde sin duda todos saldremos transformados.
En todo caso, con tranquilidad, porque
siempre la orientación es positiva, de diseño de un futuro deseable y de
respeto, sin invadir nuestra privacidad.
Objetivo
Mejorar nuestra calidad de vida.
Contenido
Cada semana reflexionaremos acerca de un
capítulo de mi libro “El Encanto de la Comunicación”.
Los capítulos son:
1. SOMOS COMUNICACIÓN
2. COMUNICACIÓN ES… TRANSFORMACIÓN
3. LA TRANSFORMACIÓN COMIENZA POR… UNO MISMO
4. EN LA DIRECCIÓN DE LOS SUEÑOS
6. ESCUCHAR CON TODO, A LAS PERSONAS Y A LA VIDA
Contando la introducción en la primera
sesión, el libro será analizado en un ciclo de 8 sesiones (a realizar en 2
meses).
Sin embargo, no quiero dejar la sensación
de que se trata de un curso, es un taller, donde lo relevante serán las
experiencias de vida. Desde este punto de vista, la persona puede participar en
tantos ciclos como desee, porque cada vez será diferente.
Base en el enfoque sistémico
Las técnicas que utilizaremos tienen su
base en el enfoque sistémico y son realmente efectivas. Las personas que han
participado en actividades conmigo saben que ellas pueden cambiar una vida
(para mejor) y lo digo con humildad, porque no son inventos míos, yo solamente
las aplico. Mi principal foco de investigación ha sido justamente la visión
sistémica (desde hace 30 años, cuando me entere que existía, mientras estudiaba
en la universidad).
Cabe indicar que los conceptos
sistémicos, responden a las más recientes y formales investigaciones, con la
participación de científicos reconocidos. El problema, es que gran parte de lo
que aprendimos en el colegio —e incluso en la universidad— responde a
avances de los siglos XVIII y XIX, ni
siquiera del siglo XX y mucho menos de este. Es como si los nuevos y grandes
descubrimientos no existieran, tal como la teoría de la relatividad de Einstein
(1905), el principio de incertidumbre de Heinsenberg (1927), los estudios de la
complejidad de Murray Gell-Mann (desde hace 30 años), la teoría del Caos y la
flecha del tiempo de Ilya Prigogine (1965), la física cuántica de Bohr o las
contribuciones de economistas, como John Nash, que explican el rol de las
percepciones y la aleatoriedad en la economía (todos los nombrados son Premios
Nobel). Todo estos sin hablar de los increíbles aportes de Humberto Maturana,
Carl Rogers y muchos otros investigadores. En todo caso, no entraremos en esas
profundidades pero sí en aplicaciones prácticas concretas que de ahí derivan y
que nos elevan en mucho la calidad de vida.
Algunas de estas aplicaciones son las que
nos permiten salir de las creencias limitantes (mi carta 39, incluida).
Como complemento trabajaremos el
desarrollo personal con base en un curso que tengo en la página www.evolución.cl y donde hay una palabra
clave semanal (incluido en este documento).
Método de aprendizaje y horario
Lo haremos en la forma de una
conversación, con reflexiones mutuas y experiencias del texto, mías y de las
personas que participan.
Por mi parte, como parte de mi
preparación para el curso, semana a semana iré personalizando los contenidos
para avanzar hacia el objetivo de superación personal.
Costo
A convenir
En la misma línea, el pago debería
realizarse o documentarse a más tardar al momento de inicio del curso.
Notas:
·
Quienes tomen por primera vez
un ciclo (2 meses) recibirán el libro El Encanto de la Comunicación.
·
Quienes tomen por segunda vez
un ciclo recibirán el libro Análisis de Sistemas (que es acerca del
enfoque sistémico, no sobre computación).
·
Quienes tomen desde el tercer
ciclo en adelante, recibirán cada vez un texto que iremos viendo caso a caso.
·
El taller no tendrá diploma,
el reconocimiento lo obtendrá cada uno de nosotros cuando los demás nos digan
lo cambiado que estamos (hacia el lado claro de la fuerza, por supuesto).
·
El día de realización se
mantendrá durante todo el mes. En otros meses puede cambiar.
·
Mi compromiso es realizar al
menos el 75% de las sesiones de un ciclo (hasta el 25% lo realizaría otro
profesional ampliamente reconocido). Esporádicamente, esto podría ocasionar que
por viajes u otras causas mayores, la sesión fuera desplazada en una semana.
·
Por supuesto, se encarece la
puntualidad para que no interrumpir la sesión. En todo caso, si la persona
tiene un retraso más de media hora, se le pide no entrar porque podría hacerlo
justo durante la relajación.
·
Si la persona no puede
participar en una sesión, no la puede recuperar en otro ciclo porque se
perdería el efecto de equipo. Puede tomar al menos un mes completo.
Por supuesto, este puede ser un excelente
aporte para personas que ustedes crean que lo necesitan.
Pueden inscribirse conmigo a través de mi
correo electrónico (jbravo@vtr.net), en programas@evolucion.cl o a los fonos 32-2732194 • 09-2251100 •
2-6389717
Cordiales saludos
Juan Bravo C.
Consultor de
Empresas
Doctor por la
Universidad de Lleida
Director
Evolución, Centro de Estudios Avanzados
Incluye : Carta 39 Acerca de creencias
limitantes
: Curso Desarrollo Personal con base en
Visión Sistémica
: Ficha de Inscripción
Carta
39, Creencias Limitantes
ãwww.evolucion.cl, 8 de septiembre de 2006, 32-2732194 • 09-2251100 • 6389717
ãwww.evolucion.cl, 8 de septiembre de 2006, 32-2732194 • 09-2251100 • 6389717
Estimado/a amigo/a:
Extracto de artículo “Creencias
Limitantes” en www.evolucion.cl
Uno de los
aspectos que más obstaculiza la transformación personal, reflejada con
particular énfasis en la Responsabilidad Social (RS), es… nuestro conjunto de
creencias, o prejuicios: “las cosas son así”, “el mundo es como es”, “Dios así
lo quiere”, “de algo hay que morirse (la cual desconoce que la enfermedad es
una distorsión, que lo natural es morir cuando termina la renovación celular,
de viejo, con lucidez, plácidamente, sin molestar a nadie, a una edad alrededor
de 100 años)”.
La creencia
en un Dios responsable de todos los sucesos del día a día es una de las más
inmovilizantes, hizo que durante la Edad Media la expectativa de vida disminuyera
a los veinte y cinco años. Si un obrero
se caía de un andamio era obvio que Dios así lo quería y eso no tenía que ver
con protecciones o prevención, si un niño moría de alguna enfermedad eso era la
mano de Dios y nada tenía que ver la limpieza, ¡ah, sí, las pestes obviamente eran un castigo de
Dios!… Esta forma de pensamiento justificó, y todavía justifica, todo tipo de
irresponsabilidades, como salir, o permitir salir, de noche por lugares peligrosos,
evitar trabajar en la limpieza de los lugares donde pasamos, dejar de lado la
prevención o no dar oportunamente un remedio a un niño, es que… Dios así lo
quiere (en el artículo se explica que tampoco se trata de caer en la
autosuficiencia).
Otra
creencia limitante es que no tenemos el control de nuestras emociones, pero… Sí tenemos. Hace poco me toco sufrir, junto a otros
pasajeros, la airada reacción del chofer de un automóvil colectivo contra uno
de sus colegas que pasó a último minuto en un cruce. Dijo nuestro chofer: ¡cómo
es posible que alguien haga eso! y le tiró el auto encima a su colega,
erró, por suerte para nosotros, quienes luego le indicamos que él había cometido
al menos cinco faltas más graves que las de su compañero durante el recorrido y
que además puso en riesgo nuestras vidas con su reacción.
Otro
ejemplo, en la película Closer, protagonizada por Natalie Portman y
Julia Roberts, el novio de Natalie, apesadumbrado y como causa para terminar la
relación, le explica que se enamoró de otra mujer (fall in love, “cayó”
en el amor). La reacción de Natalie es fuerte y clara. “No”, le dice, “¡Tu decidiste
enamorarte!” argumentando que siempre hay un momento en que uno puede detenerse
y alejarse de una tentación.
En esto de
las emociones siempre hay una decisión de seguir adelante, de traspasar el punto
de no retorno. Al aceptarlo, nos hacemos cargos de nosotros mismos, somos
más responsables. No dejamos lugar a la excusa de que “caímos” en una
emoción.
No pude
cumplir porque… lo que viene es la excusa: la
lluvia, el tránsito, los papás, el sueldo, el jefe y muchas, muchas otras. El
mensaje es hacernos cargo, responsabilizarnos, tomar conciencia que estamos
donde debemos estar, en el lugar exacto adonde nuestras creencias nos han
llevado.
Las creencias
limitantes ya tienen un grave efecto personal pero son devastadoras cuando
promueven la Irresponsabilidad Social (IRS). No es maldad de quienes las
siguen (generalmente) sino humilde ignorancia.
Estas creencias del lado oscuro de la fuerza surgen cuando
hay propuestas de hacer las cosas bien, pero entonces, alguien con voz profunda
y docta dirá:
· Estudiémoslo en profundidad
En todos los
casos, mitos fácilmente refutables (ver artículo en www.evolucion.cl)
Una variante
de la IRS es la No Responsabilidad Social (NRS), es decir, la pasividad, creer
que es suficiente con no comportarse con IRS. La RS no es una elección, es una
obligación ética y moral (y legal en muchos aspectos).
Otra variante
es creer que lo que hacemos no influye en el mundo, pero sí influye. Por
ejemplo, en estos días en Chile se ven positivos avances para evitar el
tabaquismo mediante una nueva legislación. Otro ejemplo, negativo, ha sido
fomentar el uso de garabatos en la TV (En una entrevista de El Sábado a la
conocida humorista chilena Gloria Benavides, dice: “Me llama la atención el
lenguaje que ocupa la gente. Supuestamente la televisión siempre ha enseñado…
acá hubo como un destape”). y mucho más en las películas, incluso hasta en el
título de una película ampliamente difundida y apoyada por las autoridades,
desconociendo que un lenguaje limpio es preámbulo de la acción.
La IRS es la
mayor enfermedad incubada en la sociedad en los últimos tiempos y, lejos, es la
principal causa de muertes en el mundo. Detrás de ella están las creencias limitantes.
Atte.
Juan Bravo C.
Curso
Desarrollo Personal con base en Visión Sistémica
Desarrollo Personal con base en Visión Sistémica
Dr. Juan Bravo C.
El objetivo del curso es mejorar nuestra
calidad de vida y la de los demás. Está dirigido a uno mismo… Es al mismo tiempo una forma de aprender
acerca de visión sistémica, porque veremos que poco a poco van apareciendo los
principios de ésta.
No requiere inscripción (ni siquiera
indicar al suscrito que lo están realizando), toma poco tiempo y dura 13 ciclos
de 4 semanas (un año). Es de autoevaluación. En realidad la verdadera
evaluación la realizan quienes están cerca nuestro cuando vean algún cambio.
Entonces, se trata de un curso que tiene
su base en los aprendizajes de visión sistémica y bastantes años de
preparación, es cercano a los libros “Análisis de Sistemas” y “El encanto de la
comunicación” y a los talleres de Comunicación.
Es tan amplia su efectividad que se
prefirió proporcionar a través de la página www.evolucion.cl
y llegar a un mayor número de personas.
La base es una palabra semanal.
1) Ciclo vital
1.
Escuchar. Escuchar a los demás con
atención, intelectual y empáticamente. Escuchar las señales que nos envía
nuestro cuerpo, el entorno y mucho más.
2.
Aceptar. Aceptar con cariño los
sucesos de la vida y los cambios en nuestro cuerpo, agradecerlos. Aceptar es
diferente de resignarse, donde algo queda en nuestro interior que rechaza el
suceso y corremos el riesgo de caer en el resentimiento. El sacrificio no es
aceptación. Aceptar es hacer una interpretación positiva de los sucesos,
incluso del pasado. En el aceptar está de fondo la alegría.
3.
Avanzar. Avanzar un paso (un pasito
también está bien) cada día hacia nuestros sueños, hacia el bien común o
simplemente en nuestro perfeccionamiento, desde recordar saludar hasta mayor
productividad en nuestro trabajo, entre infinitas otras posibilidades. Avanzar
en un sentido positivo es evidente, también lo es corregir conductas indeseables.
Lo esencial es ir más allá, hacia donde están nuestros fines, ¿sabe cuáles son?
La mayoría de las personas no tiene metas ni sueños definidos, por lo tanto,
parte del trabajo de avanzar es saber adonde queremos ir.
4.
Confiar. Confiar en el todo, ya sea
que le llamemos Dios, Diosa, energía universal, naturaleza, sociedad o de
cualquier otra forma. Como del título de un libro de Carlos Vallés, Dejar a Dios ser Dios. En otras
palabras, dejar de lado los cuestionamientos a la vida cada vez que sucede algo
no deseado. El típico lamento ¿por qué yo
señor? cambia a confiar en la vida. Confiar en los demás porque la desconfianza
envenena las relaciones. Es preferible errar por confiar en alguien que afectar
a muchos en la desconfianza. No confundir con la debida prudencia en los
negocios… y en las calles, pero ello no debe cegar a la virtud que también
existe, como dicen en la Desiderata.
2) Ciclo de la comunicación
1. Empatizar. Empatizar es sentir lo que la otra persona siente. Implica una
sintonía emocional. Es la mejor forma de acoger, en la empatía la sensación es
de sintonía y resonancia. Es un forma de reflejar emocionalmente y es la base
de la aceptación y del cambio. La empatía opera mejor en el silencio. Ese amigo
que sufre, tal vez sienta más alivio al sentir
nuestra comprensión que al escuchar nuestras palabras.
2. Agradecer. Gracias, excelente labor, ¡muy buen trabajo!, Muy rica la sopa…
Esto es parte de la expectativa y no es reemplazado por un pago u otra forma de
compensación. Debemos cultivar el hábito de agradecer, cualquiera sean las
circunstancias de la vida… Es parte de la cortesía, agradecer a todos quienes permiten que usted esté ahí, a los que le
ofrecen el placer de su compañía, a su cónyuge, hijos e hijas, amigos, familiares,
proveedores, colaboradores, jefes y clientes. La gratitud no es caridad, ¡es justicia!
3. Reflejar. Reflejar es confirmar el contenido del mensaje, significa que el
oyente entiende un mensaje y le explica al orador lo que entendió… a
satisfacción del orador, una buena manera de bajar el nivel de angustia de
éste. Si el orador dice: ¡sí, eso es lo que dije! entonces podemos darnos por satisfechos,
porque se trataría de un mensaje bien recibido. Si solamente aprendiéramos a
reflejar, resolveríamos la mayoría de los conflictos. No significa estar de
acuerdo con el contenido, reflejar, es, simplemente, escuchar activa y
correctamente, repitiendo el mensaje con nuestras propias palabras.
4. Negociar. Negociar es sostener una conversación
creativa destinada a lograr la más alta satisfacción de los intereses
mutuos. Es lo contrario de lo que sucede en la dominación, donde alguien gana y
otro pierde. En la negociación se tiene tan en cuenta el interés de las otras
personas u organizaciones como el propio. Esto exige que la negociación se
produzca al interior de una relación de confianza. El punto crucial de toda
negociación no es ganar, sino que ganemos todos. Antes de negociar, aclare que es lo que quiere usted, conozca
la cultura de los negociadores y no reaccione impulsivamente…
3) Ciclo de las interacciones
Le llamamos ciclo de las interacciones
porque el énfasis está en trabajar en mejorar las relaciones con los demás, así
también ganamos nosotros porque somos comunicación, necesitamos a los demás,
hay una interdependencia. Nótese que es un esfuerzo nuestro, no de los demás,
porque el cambio comienza por uno mismo. El objetivo es aumentar el nivel de
satisfacción de quienes nos rodean. Esto es algo que está inscrito en la
esencia de las principales corrientes filosóficas y religiosas: Confucio decía:
“No hagas a otros lo que no quieras que
te hagan a ti”. “Ama a los demás como
a ti mismo” es la máxima del Cristianismo. “No entraré al Nirvana hasta que no vea la espalda del último hombre”,
señala Buda. El Japón la palabra Kaizen,
la esencia del mejoramiento continuo y de la calidad, significa algo así: hacer lo correcto en beneficio de los demás.
Es que lo importante es el bien común (el cual no excluye el bien personal).
Son cuatro palabras que comienzan con C,
la primera crea el contexto (colaboración) y las otras tres ayudan a generar
acciones específicas de cambio personal (son conocidas como la técnica de las
tres C). En esta oportunidad no son verbos en infinitivo porque desde este
ciclo se generarán acciones de cambio.
1. Colaboración. Tal como enseña el destacado biólogo Humberto Maturana, desde el
punto de vista ético y moral la colaboración es la forma esencial de
comunicación, también lo es desde un punto de vista evolutivo en los seres
humanos. Podríamos decir que nuestro cerebro fue evolucionando por capas,
progresivamente más ricas y variadas. La raíz funciona principalmente según una
estructura de dominación y sometimiento; sin embargo, muchos millones de años
de evolución formaron en nuestro cerebro la neocorteza, rica en comunicación,
percepción, acogida, creatividad, reflexión y... colaboración. Esta misma secuencia evolutiva, desde lo más
elemental a lo complejo se reproduce en nueve meses en cada ser humano, durante
el período de gestación. En otras palabras, el comportamiento agresivo o
impulsivo es equivalente a echarse al bolsillo unos cuatro millones de años de
evolución, es volver un poco al ser chimpancé.
2. Calidad. La calidad se define en términos de conocer y trabajar en
satisfacer las expectativas (razonables) del
otro. Lo más importante aquí es salir de la creencia que sabemos lo que
conviene a los demás, simplemente les preguntamos sin enjuiciarlos por sus
preferencias. Luego hacemos nuestro mejor esfuerzo en satisfacer las necesidades
declaradas. Para efectos de este curso la tarea es preguntar
directamente a los demás por lo que esperan de nosotros (no hemos llegado a la
palabra humildad pero se requiere una dosis de ella).
3.
Comparación. La comparación surge de observar a los demás para aprender de
ellos y aplicar en nuestro objetivo de aumentar el nivel de satisfacción de
quienes nos rodean. Se trata de apreciar como lo hacen en otras familias o
empresas para llevarse mejor y aplicar a nuestra realidad con las debidas
adaptaciones.
4. Creatividad. Consiste en anticiparnos a los requerimientos del otro y
ofrecerle un poco más de lo que él espera. Es sorprenderlo (la) con alguna
acción que no está en las expectativas, eso ayudará también a elevar el nivel
de satisfacción de quienes nos rodean.
4) Ciclo de la renovación
Volvemos a los verbos, esta vez con
acciones encaminadas a la limpieza interior, a desprendernos de creencias y
aprendizajes erróneos, a reinterpretar los sucesos.
1. Desaprender. Dicen que lo verdaderamente central para al desarrollo personal
es desaprender lo que ya está obsoleto, porque obstaculiza los nuevos
aprendizajes y se transforma en un dique que no deja fluir el cambio y la
adaptación. ¿Cómo se desaprende? Dejando
radicalmente de lado las prácticas obsoletas y, especialmente, evitando defenderlas
o contar una y otra vez los éxitos que tuvo con ellas, como aquello de “todo
tiempo pasado fue mejor”. ¿Tiene mucha habilidad con la máquina de escribir?
¿Aprendió a decir “tallas” hirientes? ¿Sabe un lenguaje de computador que ya no
se usa? ¿Es un experto en máquinas a vapor? (Exagerando un poco). La idea de
fondo es buscar la gran cantidad de prácticas obsoletas que cada uno cargamos.
2. Reinterpretar. Sucede que una buena parte de los problemas de comunicación que
tenemos se originan en las interpretaciones incorrectas que hemos hecho de las
acciones de los demás. Nuestros padres no nos dieron todo lo que creemos
merecer, es hora de pensar que tal vez hicieron todo lo que estuvo de su parte
dentro de sus propias limitaciones, tal vez su esfuerzo fue proporcionalmente
mayor al nuestro. Aquella amiga que nos ofendió tal vez no fue para tanto y
además le estamos pidiendo que sea perfecta, pero ella es como es y no es nada
personal. En fin, la invitación la invitación es realizar una reinterpretación
positiva de sucesos pasados. Nótese que no hablamos de perdonar sino de
reinterpretar, al hacerlo, lo más probable es que descubramos que nada había
que perdonar.
3.
Soltar. Soltar dependencias de los
demás, soltar esos músculos que tenemos permanentemente apretados o el ceño
fruncido, soltar a los demás en cuanto deben seguir nuestros lineamientos para
la vida. Soltar las expectativas y los sueños, si llegan bien, sino, bien también.
Soltar…
4. Desechar. Desechar las creencias incorrectas y cambiarlas por otras
positivas: puedo estudiar… aprenderé matemáticas… Si me cuido bajo la
posibilidad que me pase algo… Puedo controlar mis emociones… Recuerde que
nuestra conducta se guía por nuestras creencias. Si queremos llevar una vida
más plena y eficiente, debemos tener creencias en consecuencia.
5) Ciclo del renacer
Si en el ciclo anterior nos desprendimos
de creencias e interpretaciones erróneas. Ahora tenemos que revivir con nuevas
esperanzas.
1.
Creer. Como en el nuevo dicho “Creer
para ver”. Creer que somos capaces de lograr la meta, que las personas pueden
cambiar, que el mundo está mejor…
2.
Ver. Ver la potencialidad nuestra y
la de los demás, veamos en grande, agrandemos a los demás y a nosotros mismos.
Veamos más allá, veamos el corazón. Veamos a los demás como nos gustaría que
nos vieran a nosotros.
3.
Querer. Dicen que no se trata de
hacer lo que uno quiera, sino de querer lo que uno hace, estamos ahí por algún
motivo, para dejar un rastro positivo en quienes nos rodean, ya sea en el
trabajo o en casa.
4.
Amar. Es decir, con desprendimiento,
el amor no es una emoción, es una virtud, es una característica propia de
nuestra humanidad, no es algo que nos llegue de afuera ni es un negocio. Son
acciones bajo nuestro control, depende de nuestra voluntad (buena preparación
para el 14 de febrero, día de San Valentín).
6) Ciclo de la armonía
Este es un ciclo muy
práctico, porque intenta contestar a ¿cómo resolver el conflicto en las relaciones?. Obvio que no resulta el arrebato emocional ni
la agresión de cualquier tipo (aunque vaya disfrazada de “talla”). Por otra
parte, son inmensas las gratificaciones personales producto de la superación de
un conflicto.
1.
Reír, juntos y de buena gana, del
absurdo de la situación… La alegría y el conflicto no van juntos y hay un
instante en que podemos elegir que camino tomar.
2.
Comprender el punto de vista de la
otra persona, al menos aceptar que su posición es tan válida como la nuestra.
¿O acaso tenemos la verdad?… Comprender es abarcar una situación completa en el
tiempo y en el espacio. Buscar comprender a través de la oración, la meditación
y el silencio.
3.
Respetar. Consiste, simplemente, en considerar a la otra persona como un ser
humano, libre, autónomo y con derechos. Algunas consideraciones elementales del
respeto: cortesía, seriedad, positivismo, limpieza del lenguaje, aceptación del
error, del espacio y del ritmo de los demás. Cuidado con el abuso de confianza
de la familiaridad: ¿por qué a veces tratamos mejor a los extraños que a los
integrantes de nuestra propia familia?…
4.
Perdonar. Consiste en aceptar que
también podría haber fallado uno, aceptar que lo que pasó, pasó, evitar volver a tocar el tema y aplicar la
suficiente disciplina mental como para dejar pasar los pensamientos que
recuerdan la acción, ahí hay que decirse algo así: “está perdonado(a)”. Es decir, debemos perdonar muchas veces la
misma “falta” (entre comillas porque si comprendiéramos más, necesitaríamos
perdonar menos). El perdón es sanador.
7) Ciclo de la acción
El ciclo de la acción se orienta, obvio,
a llevar a la práctica el cambio.
1. Planear, consiste en diseñar una estrategia a partir de la visión.
Diseñar como llevar los sueños a la práctica. Se produce aquí un fenómeno muy
especial: toda vez que tenemos una meta, se provoca una tensión creativa entre
la situación actual y esa meta. Con la planeación inventamos un camino en un
mapa para llegar allá (es durable dentro de ciertos límites).
2. Programar, es incorporar al plan las actividades específicas necesarias
para cumplir los objetivos, con sus fechas y recursos. La programación de un
cambio es perecible. Es la preparación de inicio del viaje.
3. Implementar, es materializar o llevar a la práctica el cambio, desde una
nueva conducta personal hasta un nuevo aprendizaje que estamos obteniendo. Es
importante tener el espíritu dispuesto para la adversidad porque siempre
aparecerán contingencias, es imposible tener todo planeado. Es la realización
del viaje, con toda la variedad que significa y la fortaleza que implica.
4. Retroalimentar, habiendo completado una etapa o todo el plan, nos preguntamos:
¿qué aprendimos?, ¿qué aprendí? ¿Cómo la haríamos de nuevo?… individualmente o
en grupo. Esto llevará a mejorar el plan y la realización de las siguientes
etapas o proyectos. Es el análisis que deberíamos realizar al finalizar nuestro
viaje y hará la diferencia entre solamente acumular años de edad y adquirir
sabiduría.
8) Ciclo del hacer
El ciclo del hacer entra en el terreno de
la realización directa de la acción planeada.
1.
Liderar, tema bastante desarrollado
en el artículo Liderazgo. Solamente
aportar algunos conceptos: el líder como maestro, facilitador y guía,
importancia del ejemplo, liderazgo inspirador, saber lo que uno quiere, servir
a los demás, ser cada día mejores, orientarse al bien común, liderazgo
facilitador, liderazgo espiritual, liderazgo emocional, etc…
2.
Trabajar en equipo, es realmente
compartir… todo, desde la emoción de una venta hasta la culminación de un
proyecto, es la consciencia de que todos estamos en la empresa para servir al
cliente. Es internalizar y cumplir la verdadera misión de la empresa. Es la
visión de procesos, porque ¿Quién es el cliente del área de recursos humanos?
¿Los empleados? ¿Quién es el cliente del área de informática? ¿Los usuarios? Respuesta
correcta y única en todos los casos: el cliente (no el interno, sino… el
cliente)…
3.
Visionar, es una labor permanente de
estar imaginando y comunicando el destino: una excelente relación, clientes
contentos, hijos sanos y en pleno desarrollo, etc… Es indispensable Ver y Sentir estar ahí, con toda la
energía. Luego comunicamos y avanzamos a ese destino, el que sea (lo contrario
es quedarnos pegados en los problemas del día, que siempre los hay, ¿verdad?)…
4.
Actuar, es hacer lo que hay que
hacer, nos guste o no. Aquí nos salimos
de la caprichosa conducta de hacer lo que uno quiere y avanzamos hacia el
principio ético de querer lo que es necesario hacer. Es hacer las cosas bien, a
la primera, es aceptar los reveses que significa pasar a la acción y tener el
espíritu dispuesto para la adversidad, sin que eso signifique dejar de
levantarnos y continuar, como el niño que quiere aprender a caminar y se cae y
lo intenta otra vez y se vuelve a caer, hasta que lo logra…
9) Ciclo de Tomar Consciencia
El ciclo de tomar consciencia tiene
directa relación con la productividad en todas sus dimensiones, tanto de
nuestra vida personal como profesional.
1.
Agregar valor, comienza por
preguntarnos personalmente si estamos efectivamente creando riqueza a nuestro
alrededor. Como cuando se dice: ¿Somos parte del problema o de la solución?
Cabe indicar que se crea riqueza no solamente cuando se gana dinero (por lo
demás válido) sino también cuando se trabaja con más calidad, cuando algo se
hace más oportunamente, cuando se escucha a un hijo… en el fondo cuando uno de
verdad sirve a los demás (no cuando uno sólo cree que es así, caprichosamente)
2.
Reconocer, es saber donde estamos y
lo que somos, es ofrecer reconocimiento a nosotros mismos y a los demás.
3.
Perfeccionar, es identificar
nuestras fortalezas y las de los procesos en que estamos inmersos y desde esa
base perfeccionar. Corregir lo que está mal es obvio, no se requiere una
palabra para ello, perfeccionar comienza por el perfeccionamiento espiritual.
4.
Aprovechar el tiempo, es vivir,
sinónimo de cuidar el tiempo nuestro y de los demás, evitando desperdiciarlo y
sí ocuparlo en actividades que agregan valor. Esto es crear riqueza.
10) Ciclo del éxito
El ciclo del éxito tiene que ver con
acciones concretas que nos ayudarán a lograr el éxito personal y profesional,
definido como metas concretas que nos vamos poniendo en nuestra vida.
1.
Conocer, en el sentido socrático de
“conócete a ti mismo”, cuales son las reales competencias (conocimientos,
habilidades y actitudes) que tenemos, cuáles deberíamos tener para alcanzar
nuestras metas y diseñar un programa de acción para llegar a ellas. También
significa que competencias son ya inútiles, de las cuales deberíamos desprendernos
(desaprendizaje). Especialmente deberíamos tomar conciencia de las competencias
que no queremos lograr, las cuales si son necesarias significa delegación o
subcontratación. Lo central es conocer las competencias donde tenemos
fortalezas.
2.
Fortalecer, ¿qué cosa? ¿todo? Se
requiere “fortalecer las fortalezas” ese es el principal aprendizaje
proveniente de visión sistémica. Si conocemos las fortalezas podremos potenciarlas
hasta que sean distintivas en nosotros, creando un sistema de diferenciación.
¿Y las debilidades? Es evidente que deben ser corregidas en lo mínimo y
delegar, no es el foco.
3.
Gestionar, es cambiar, distinto de
administrar. Es seguir un programa de acción que nos lleve desde la situación A
hasta el destino B, nuestras metas. Así es como “se gestiona” a un artista o un
futbolista, de la misma forma podemos gestionar nuestra carrera o nuestra vida,
agregando cada vez mayor valor (crear riqueza para los demás y en consecuencia
para nosotros). Gestionar implica habilidades de liderazgo, comunicación y de
negociación, entre muchas otras, porque debemos ser gerentes de nosotros mismos.
4.
Diferenciar, es lograr que los demás
nos distingan, “nos vean” claramente en nuestras fortalezas potenciadas,
habiendo logrado el sistema de diferenciación fruto de “fortalecer las
fortalezas”. Esta es la situación más deseable, aquí es cuando a un artista no
le faltan los buenos contratos, cuando un gerente asciende, cuando aparece una
excelente pareja o cuando se llega al éxito económico o a la tranquilidad
familiar, lo que usted quiera.
11) Ciclo de la formación
El ciclo de la formación se refiere a
prepararnos en forma integral, entendernos a nosotros, buscar un amplio abanico
de soluciones y establecer un plan. Por supuesto, después se requiere seguirlo.
1.
Integralidad, todos deberíamos
cultivar alguna especialización al mismo tiempo que desarrollamos la
integralidad, esto permite mantener la armonía con el entorno, nos prepara para
realizar nosotros mismos las tareas económicamente más convenientes en tiempo y
facilita la comunicación con el especialista. Por ejemplo, si su especialidad
es finanzas, entonces sus conocimientos de informática, contabilidad, costos,
ventas y otras materias del entorno debieran permitirle resolver algún nivel de
problemas y comunicarse bien con los especialistas. ¿Cuánto tiempo destinar al estudio de estos temas
adyacentes y complementarios? ¡El mismo que debiera dedicar a su especialidad!
Si emplea 100 horas al año de capacitación en finanzas, también debiera
destinar 100 horas a la suma de las materias relacionadas.
2.
Entender el problema, todo comienza
por conocer bien el problema para evitar elaborar soluciones basadas en
síntomas. Generalmente preferimos no profundizar en los problemas (los por qué
y para qué) y nos quedamos en la confusión. La idea es llegar al fondo del
asunto, se trata de tener un problema verdadero y claro, no una situación indeterminada.
Es una forma de valentía.
3.
Buscar soluciones, se trata de
buscar y evaluar soluciones en el más amplio espectro posible, para así evitar
la dependencia de la “única” solución. La idea es aplicar mucha creatividad y
seleccionar una opción con la máxima información posible.
4.
Establecer un plan, si ya tenemos
claridad en la definición del problema y hemos estudiado muchas soluciones
(factibles y no factibles) es hora de preparar un plan para desarrollar la
solución. Esto es claramente “pensar antes de actuar”. Debemos planear tareas a
realizar, recursos a obtener, considerar riesgos, comunicar el plan como corresponde,
encantar a quienes nos rodean y otros elementos de un proyecto.
12) Ciclo de la Responsabilidad Social
El ciclo de la responsabilidad social nos
abre las puertas al mundo y a un entendimiento superior. Tiene su base en
conceptos simples y profundos a la vez: la humanidad, la solidaridad y por qué
no decirlo, la inteligencia y el sentido común. No es incompatible con el éxito
económico, es más, ambos convergen en el corto, mediano y largo plazo
La responsabilidad social no es caridad
(que en sí es bastante buena) es una condición indispensable de convivencia, no
es una elección, es una obligación.
Se puede ver artículo al respecto en
www.evolucion.cl
1.
Ética, una gran palabra que nos
ayuda a relacionarnos mejor con los demás, contempla desde el profesionalismo y
el respeto hasta las conductas más evidentes: evitar botar un papel en la calle
y utilizar un lenguaje limpio. En la responsabilidad social avanzamos hacia el
entendimiento, el cual nos lleva al desarrollo, directamente relacionado con el
aumento en la calidad de vida.
2.
Honestidad, es más que evitar toda
forma de corrupción, incluye la honestidad con uno mismo y el ser y parecer al
mismo tiempo.
3.
Responsabilidad, respecto a lo que
hacemos y decimos, de corto y largo plazo, ninguna de nuestras conductas es
neutra. Los costos sociales son concretos, reales y los asumen personas con
nombre y apellido. Si se evitaran dejaría de filtrarse tanta riqueza. Aquí hay
amplia oportunidad de abordar pequeños proyectos con una rentabilidad social
espectacular: cien veces lo invertido, mil veces y más, todo por… hacernos responsables.
4.
Inteligencia, porque la
responsabilidad social genera mucho más beneficio que costo. En el mejor de los
casos, las conductas socialmente irresponsables son torpeza e ignorancia, por
lo tanto, en el Gobierno, en las Empresas, en las familias y en toda organización
las personas más inteligentes debieran actuar prontamente cuando se producen
desvíos de la RS.
13) Ciclo de la grandeza personal
El ciclo de la
grandeza personal tiene que ver con el liderazgo ¿Un líder nace o se hace? Sin
desconocer que algunas personas nacen especialmente dotadas para el liderazgo,
todos podemos adquirir esta capacidad, ella corresponde a una serie de
destrezas relacionadas con claridad de objetivos, comunicación interpersonal,
confianza, desarrollo personal y… ayudar a los demás a desarrollar sus
potencialidades. A propósito, Stephen
Covey en su libro El 8º Hábito —la elección que cada uno de nosotros hace entre
la mediocridad o la grandeza, en el sentido de descubrir y desarrollar nuestro
potencial e inspirar a los demás— explica: “Es el tipo de liderazgo que
transmite a las personas su valía y su potencial tan claramente que éstas
llegan a verlos en ellas mismas” (p. 304)
Ya tenemos la
finalidad: éxito personal y profesional, grandeza, una vida más eficiente e
interesante.
Ahora el medio que
serán los cuatro pilares (todos han sido tratados en ciclos anteriores, aquí se
les da una visión de conjunto):
1.
Fortalezas. El Efecto Red de
Pescador proviene de la Visión Sistémica y se refiere a que “fortaleciendo
las fortalezas” también se superan debilidades, porque las distinciones del
FODA como elementos diferentes son artificiales, el conocimiento y la persona
es unitaria e integral, basta levantar de un punto para que todo mejore. El
objetivo es obtener un sistema de diferenciación. Se aplica aquí mucha
investigación científica que demuestra que robusteciendo fortalezas las
personas se vuelven más exitosas.
2.
Visión. Es la
materialización de un sueño. Quienes han logrado éxito en cualquier forma
saben que para llegar a ese punto no fue suficiente con una idea, dinero y conocimientos,
requirieron también de algo más… Si el gestor no vibraba con ese algo, ¿usted
cree que la empresa hubiera funcionado?
Entonces, tenemos que buscar nuestros sueños para lograr una
incontenible, desbordante, arrolladora, deslumbrante y contagiosa motivación de
la alta gerencia… Es el poder de una visión, la cuál incluye la pasión.
3.
Mejora Personal. Cada vez se hace más claro que el cambio comienza por uno
mismo. Es vital la coherencia en el liderazgo, la integridad de hacer uno lo
que quiere lograr en los demás. Larkin y Larkin explican: “La única manera eficaz de comunicar un valor es actuar de
acuerdo con él y dar a otros el incentivo de hacer lo mismo”. Se requieren
formularios y métodos concretos para lograrlo y hacer seguimiento de nosotros
mismos.
4.
Retroalimentación. Es tema central del gestionarse a sí mismo.
El mismísimo Peter Drucker señala: “Cada vez que usted toma una decisión o una
acción clave, escriba lo que espera que ocurrirá. Nueve o 12 meses más tarde,
compare los resultados reales con sus expectativas”. También lo aplica Jan
Carlson en la forma de dar a cada punto de interacción con clientes la forma de
un momento de la verdad y luego preguntarse, ¿cómo lo haría mejor? ¿qué
aprendí?…
Instrucciones
Seguir el curso requiere de algunas
sencillas instrucciones:
1.
Revise estas instrucciones al
comienzo de cada ciclo, recuerde que al aplicar el desarrollo en espiral en
cada vuelta se agregan recomendaciones.
2.
El curso tiene su base en 4
palabras clave por cada ciclo y usted debe trabajar una a la vez. Cada semana una palabra. Durante esa semana esa es su
palabra y conviene que exagere su aplicación. Por ejemplo, si de escuchar se
trata, hágalo aunque tenga muchas ganas de hablar, es más, en esos momentos es
cuando se notará el esfuerzo. El mundo seguirá girando igual si disminuye
nuestra cantidad de palabras por unos días (y tal vez quede mejor que antes).
3.
Está bien exagerar el uso de
su palabra en la semana, pero tampoco se trata de llegar a ningún extremo. En
el ejemplo de la palabra escuchar, no se trata de estar silencioso todo el
tiempo, sino de dar preferencia al escuchar.
4.
Anote la palabra en lugares
visibles, investigue, reflexione y converse acerca de su significado (más allá
de la breve descripción incluida al proporcionar la palabra en este curso, por
lo demás sencilla, porque cada palabra tiene una enorme riqueza).
5.
El curso se puede tomar
individualmente o en grupo, opción esta última tal vez preferible porque
facilita el aprendizaje.
6.
Un ejercicio recomendado para
la semana es visionar su conducta de acuerdo con el ideal de la aplicación de
la palabra. Recuerde lo del poder del pensamiento de la carta 24 y que el
futuro es perfecto. Por ejemplo, si de escuchar se trata, véase escuchando muy
bien, perciba lo grato que se siente y el afecto que recibe de los demás.
7.
Tenga un cuaderno para anotar
sus impresiones y reflexiones respecto a la palabra de la semana.
8.
Al completar una semana (día
domingo) despídase con agradecimiento de la palabra con la cual vivió esos días.
Dese algunos minutos para reflexionar acerca de ¿qué aprendí? Compare con su
plan semanal que tenía para trabajar esa palabra. Anote sus impresiones en el
cuaderno. Esto se llama retroalimentación
semanal. Idealmente el mismo día
domingo, reciba la nueva palabra con cariño, como si fuese un(a) buen(a)
amigo(a). Reflexione acerca de las acciones que puede realizar para
internalizar y anótelas en el cuaderno. Esto se llama plan semanal.
9.
Tranquilidad, Roma no se
construyó en un día, lo importante es perseverar.
10. Las nuevas palabras se aplican en armonía con las anteriores.
La base es la visión sistémica
La visión sistémica se aprecia
principalmente en los siguientes conceptos (veremos como se van incorporando
otros en los siguientes ciclos):
1.
Desarrollo en espiral. avanzamos de
manera evolutiva, como en una espiral, cada vuelta será una de estas cartas.
Significa también
que en cada ciclo se proporcionarán más antecedentes para profundizar en el
aprendizaje, cognitivo, emocional y conductual.
2.
Ciclos naturales. Desde visión
sistémica la idea es buscar la fluidez natural de la vida, lograr ritmo. En el
caso de este curso, serán ciclos de 28 días. Cada palabra será trabajada en una
semana.
3.
Facilitación. Significa que hay
solamente una guía del proceso por parte del suscrito y no una intervención
directa en el “aprendizaje” como se da en el caso de la expertiz (la pretensión
que se logren las conductas deseadas por el profesor con poca participación de
la persona). Se reconoce que no existe enseñar
sino solamente aprender y que ello es
un proceso personal que se puede facilitar mas no intervenir. Una aplicación de
esto es que cuando se entrega la palabra de la semana, la descripción es breve
para que usted construya su significado y trabaje con las interpretaciones que
le son más significativas.
Esta es una tarea para usted mismo (a). No hay
revisión ni notas.
4.
Visionar. Significa vernos
mentalmente funcionando en el día a día con todo el potencial de la palabra
semanal y de la excelencia en nuestras interacciones.
5.
Recursividad. Significa que el curso
es válido a diferentes niveles de profundidad, lo mismo sirve a una persona,
una familia o una empresa.
6.
Coherencia. El curso también permite
mejorar en el aspecto profesional, porque no hay nada mejor para los negocios que
comenzar por el desarrollo personal.
7.
Interacción. La visión sistémica
tiene como énfasis las interacciones, se aplica que mejorando desde uno mismo
las relaciones con los demás también ganamos nosotros mismos. Se aplica también
en las organizaciones.
8.
Comunicación. Todos los aspectos de
la comunicación son esenciales en visión sistémica, en el curso se trabajan
desde diferentes puntos de vista.
9.
Sinergia. Poco a poco se aprecia que
el todo es mayor a la suma de las partes. Cada nueva palabra está relacionada
con las anteriores y ayuda en proporcionarnos nuevos significados.
La idea es aprender de visión sistémica
al mismo tiempo.
Resumen
1.
Ciclo vital: escuchar,
aceptar, avanzar, confiar.
2.
Ciclo de la comunicación:
empatizar, agradecer, reflejar y negociar.
3.
Ciclo de las interacciones:
colaboración, calidad, comparación y creatividad.
4.
Ciclo de la renovación:
desaprender, reinterpretar, soltar, desechar.
5.
Ciclo del renacer: creer,
ver, querer, amar
6.
Ciclo de la armonía: reír,
comprender, respetar, perdonar
7.
Ciclo de la acción: planear,
programar, implementar, retroalimentar
8.
Ciclo del hacer: liderar,
trabajar en equipo, visionar, actuar
9.
Ciclo de tomar consciencia:
agregar valor, reconocer, perfeccionar, aprovechar el tiempo
10.Ciclo del éxito: conocer, fortalecer, gestionar, diferenciar
11.Ciclo de la formación: integralidad, entender el problema, buscar
soluciones, establecer un plan
12.Ciclo de la Responsabilidad Social: honestidad, ética,
responsabilidad, inteligencia
13.Ciclo de la grandeza personal: Fortalezas,
Visión, Mejora Personal y Retroalimentación
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